Los animales de compañía son un complemento maravilloso para nuestras familias humanas. Con el ajetreo de las fiestas en pleno apogeo, a veces se puede considerar la idea de regalar una mascota a un ser querido. La gente suele pensar que regalar un cachorro, un gatito o cualquier otro bicho peludo en las fiestas es una forma estupenda de celebrar y demostrar su amor por sus seres queridos. Aunque estas personas tienen el corazón en su sitio, estos bonitos regalos podrían acabar siendo desastrosos. (para la mascota y el humano).
Durante las vacaciones estamos muy ocupados y nuestras rutinas son muy diferentes a las del resto del año. Traer una mascota a este momento tan agitado puede causar un estrés innecesario para la mascota y el receptor. Aunque tener una nueva mascota es emocionante, también cambia nuestra rutina y modifica nuestras prioridades. Los animales domésticos deben convertirse en una prioridad para el beneficiario, lo que a menudo significa que hay que renunciar a otra prioridad. Las mascotas que se regalan a menudo se descuidan cuando llegan a un nuevo hogar, lo que puede provocar problemas de salud y comportamiento.
En algunos casos, la gente regala una mascota sin preguntar si el destinatario quiere tenerla. Las mascotas son una gran responsabilidad. Necesitan comida, cama, tiempo, cuidados veterinarios y atención. Si el beneficiario no ha planeado tener una mascota, puede verse abrumado por la responsabilidad financiera. Además, si el beneficiario no ha planeado tener una mascota, es posible que no tenga tiempo en su agenda para cuidarla adecuadamente. Por desgracia, los animales de compañía que se regalan suelen acabar en los refugios cuando el destinatario no puede cuidarlos adecuadamente.
La temporada de vacaciones también implica muchos peligros ocultos para las mascotas. Muchos de los adornos pueden ser ingeridos por una mascota y pueden provocar problemas de salud, cirugía o, en casos extremos, la muerte. Además, hay muchas golosinas navideñas, como el chocolate, que son tóxicas para las mascotas. Ingerir algo que no es comestible o que es tóxico puede llevar a una factura veterinaria muy cara o a la muerte de la mascota. ¡Esto no sería un regalo bien recibido!
Si está decidido a regalar una mascota en estas fiestas, considere la posibilidad de regalar los suministros y la tarjeta «Te debo» para la mascota. Regalando la mascota de esta manera, permites que el destinatario decida si está preparado para la responsabilidad de tener una mascota. Si deciden que sí quieren la mascota, pueden llevarla a la casa cuando las cosas estén más tranquilas. Si no quieren la mascota, asegúrese de conservar el recibo de los suministros para mascotas y respete la decisión de que una mascota no es lo que el destinatario quiere o necesita en este momento.
Es importante tener en cuenta tanto a la mascota como al destinatario cuando se piensa en regalar una mascota. Si tiene que regalar una mascota en estas fiestas, considere la posibilidad de regalar un animal de peluche en lugar de uno vivo.
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